Hoy es viernes trece, he recibido otro correo electrónico de él. ¿Por qué tiene que burlarse tanto de mí y tentarme con su naturaleza sexual? Sabe que no busco nada serio, pero no puedo evitar que mi imaginación vaya hacia allí.
Empiezo a teclear mi respuesta, burlándome de él sólo con destellos de mi imaginación sexual.Sonriendo para mis adentros, siento que mi deseo aumenta con cada palabra. Oigo una ligera risa detrás de mí y me doy la vuelta. Allí está él, de pie detrás de mí, sonriendo tan seductoramente.El humor en sus ojos me hace sonreír.Abro las piernas y le muestro que no llevo bragas.El fuego en él se enciende y le oigo gruñir.
Su gruñido me hace temblar de deseo.Me agacho y trazo los labios de mi coño mirándolo.El bulto de sus pantalones crece y me muestra deliciosas pruebas de los placeres que allí se encuentran. Gimoteo suavemente, queriendo más.
"Dime lo que quieres,"Le ruego: "Haré lo que sea".
"¿No sabes que nunca debes tentar a un hombre como yo con esas palabras?"
Me levanta y me lleva a la cama. Se recuesta contra las almohadas mientras yo me pongo a horcajadas en su regazo. Puedo sentir su bulto presionando mi húmedo coño. La textura áspera de sus vaqueros me provoca; empiezo a mover mi coño intentando llegar a su polla.
"Quiero ver cómo juegas contigo, pero primero quítate el camisón de los hombros y enséñame tus pechos", dice, "Joder, son preciosos, ahora juega con tu delicioso coño rosa".
No sé de dónde viene mi atrevimiento, nunca he jugado conmigo misma delante de nadie. Llevo la mano a mi húmedo coño y me acaricio el clítoris.Coloco los pies sobre la cama para separar más las piernas y ofrecerle una vista completa de mi coño, mientras introduzco los dedos.Gime y se revuelve contra mis dedos mientras me pellizca y tira de los pezones. Ha pasado tanto tiempo que ya puedo sentir que me estoy preparando para correrme en mis dedos, gimiendo a medida que se acerca.
"Todavía no gatita, no te corras hasta que yo lo diga", ordena.
Retira la mano de mi coño, me mira a los ojos mientras se mete los dedos en la boca.Chupando mis dedos, siento su lengua lamiendo y saboreando mis jugos.
"Sabes tan bien gatita, pero lo quiero todo", gruñe.